Israel de la Rosa

Relatos breves de una vida

La hora de su salida

25/2/2020

 

           Se sienta y aguarda una tarde entera a que llegue el momento de verlo. El cielo la amenaza con lluvia, la amenaza con aguarle su fiesta breve de emociones, pero ella ignora las nubes de algodón inflado igual que ignora siempre los consejos de su abuela. Que el amor hace daño es algo que ya intuye; no necesita que nadie le repique en los oídos. También hace daño estar sola.
        Se sienta y aguarda una jornada entera a que llegue el instante. Se sienta en el borde de la acera, encogida, hecha un ovillo de deseos y de nervios, se sienta y dibuja en el cristal de sus ojos un beso. Y llora, qué boba. Llora porque el beso nunca llega, llora y se pone perdida de llanto.
            -Estás mojándote, niña –le dice un hombre-. ¿No ves que llueve?
           No responde, se enfurruña. Ni ve que llueve ni quiere verlo. No necesita que nadie...
            -...me repique en los oídos.
            -¿Qué dices?
            -Nada.
          Se encoge, ahora de frío, pero no se viste la chaqueta. Ella sabe que con la blusa luce más hermosa. Se lo ha dicho esa mañana el espejo. La chaqueta está en el suelo, hecha un nudo. La trajo por no escuchar a su abuela. Los mayores creen saberlo todo, que si abrígate que luego duele la garganta, que si ay si yo hubiese tenido tus oportunidades, que si el corazón se rompe sólo de mirarlo...
            Que se rompa. A ella le importa un pimiento. Ella lo que anhela es que llegue la noche para verlo salir del trabajo y ahogarse enamorada de pena. Se sienta cada día en la acera con ese fin, y lo demás puede esperar. Lo demás es secundario, como dice su padre. Sólo que su padre no habla de amor, sino de otras cosas. Se sienta cada día y aguarda una vida entera por verlo salir, por verlo un segundo y poder morirse en él de alegría.
           Cuando llega la magia, cuando la noche le regala el momento, la niña se muerde el miedo y aprieta los puños. El desmayo la tambalea mientras contempla al muchacho ajustarse el abrigo y despedirse en la calle de su jefe. Ella lo mira con fijeza, lo retiene en las pupilas con fuerza para llevárselo consigo a la almohada, cada gesto de él, cada suspiro.
           Si hay suerte esa noche, el chico cruzará con ella una mirada casual y la niña creerá que le arde el pecho, y la locura de una esperanza clandestina se le grabará a fuego en las mejillas.
             Y, si no hay suerte, si no la mira esa noche...
             -Si no hay suerte, se pinta –murmura la chiquilla.
             Es lo que siempre le repica su abuela en los oídos.

0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Archivos

    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019

    Categorías

    Todos
    Abandono
    Actor
    Alcohol
    Alcoholismo
    Amor
    Anhelo
    Añoranza
    Añoranza
    Ascensores
    Ausencia
    Avaricia
    Barrenderos
    Beso
    Bomba
    Bruja
    Caperucita
    Catarro
    Ceguera
    Ciegos
    Ciudad
    Comedia
    Condena
    Cuento
    Culpa
    Dentista
    Desamor
    Deseo
    Dinero
    Doctor
    Dolor
    Drama
    Duende
    Elecciones
    Escritor
    Fábula
    Fantasía
    Fantasía
    Ficción
    Ficción
    Guerra
    Gusano
    Hambre
    Humor
    Infierno
    Intérprete
    Libros
    Locura
    Mago
    Materialismo
    Matrimonio
    Melancolía
    Melancolía
    Metáfora
    Metáfora
    Microrrelato
    Miseria
    Muela
    Muerte
    Muñeco
    Muñeco De Nieve
    Narrativa
    Navidad
    Niños
    Niños
    Nostalgia
    Peluquero
    Pintura
    Pirata
    Pobreza
    Poema
    Poesía
    Poesía
    Poeta
    Poético
    Poético
    Preso
    Prosa
    Pulgas
    Radio
    Recuerdos
    Relato
    Rencor
    Soledad
    Sordera
    Sordo
    Sueño
    Sueño
    Suicidio
    Surrealismo
    Terrorismo
    Tormento
    Travesura
    Tristeza
    Vacaciones
    Vagabundo
    Vejez
    Votar

    Fuente RSS

Con tecnología de Crea tu propio sitio web único con plantillas personalizables.
  • Inicio
  • Reseña en EL CULTURAL
  • Relatos breves de una vida
  • Artículos de opinión
  • Blog, un poco de todo
  • Fotógrafo
  • Contacto
  • Inicio
  • Reseña en EL CULTURAL
  • Relatos breves de una vida
  • Artículos de opinión
  • Blog, un poco de todo
  • Fotógrafo
  • Contacto